El Pr. Luís Gonçalves, de la Iglesia Adventista Adventista habla sobre la fecha prevista por el calendario Maya para una posible catastrofe que causaría el fin del mundo.
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domingo, 23 de diciembre de 2012
¿Será el día 21 de diciembre el fin del Mundo?
El Pr. Luís Gonçalves, de la Iglesia Adventista Adventista habla sobre la fecha prevista por el calendario Maya para una posible catastrofe que causaría el fin del mundo.
miércoles, 19 de diciembre de 2012
¿Quién es Papa Noel?
Santa Claus se presenta como una figura semejante a Yahweh.
1- Es eterno Santa Claus
Santa Claus es un anciano que siempre ha sido y siempre será. Por tanto se presenta como eterno. Yahshua Es eterno. Apoc. 1: 8: Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice Yahweh, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.
2- Tiene Hogar Santa Claus Santa Claus vive en el polo norte. Yahshua Vive en los lados del norte. Sal. 48: 2: Hermosa provincia, el gozo de toda la tierra, Es el monte de Sion, a los lados del norte, La ciudad del gran Rey.
3- Vestimenta de Santa Claus
Santa Claus usa ropas rojas. Yahshua Yahshua aparecerá con ropas rojas. Apoc. 19: 13: Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE ELOHIM.
4- Cabellera de Santa Claus Santa Claus tiene el pelo blanco. Yahshua Yahshua aparecerá con el pelo blanco. Apoc. 1: 14: Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos como llama de fuego.
5- Vuela y da regalos Santa va volando en el aire y repartiendo regalos. Yahshua Yahshua asciende a lo alto y da dones. Ef. 4: 7-8:Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Yahshua Ha Mashiaj. 8Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad,Y dio dones a los hombres Rom. 6: 23:Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Yahweh es vida eterna en Yahshua Adon nuestro.
6- Viene Pronto Santa Claus Santa Claus viene pronto a tu pueblo. Yahshua Yahshua viene pronto a tu pueblo.1 Tes. 4: 16:Porque el Adon mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Yahweh, descenderá del cielo; y los muertos en Mashiaj resucitarán primero.
7- Todo lo ve Santa Claus Santa Claus te ve cuando duermes y cuando estas despierto. Yahshua Yahshua ve cuando duermes y cuando estas despierto. Prov. 5: 21:Porque los caminos del hombre están ante los ojos de Yahweh,Y él considera todas sus veredas.
8- Recompensa conforme a sus obras Santa Claus
Santa Claus reparte regalos de acuerdo a tu comportamiento. Yahshua Yahshua reparte dones de acuerdo ya seas tu bueno o malo. Apoc. 22: 12:He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.
9- Todo lo sabe Santa Claus Santa Claus es omnisciente (todo lo sabe). Santa Claus sabe si tu has sido bueno o malo. Yahshua Yahshua sabe si has sido bueno o malo. Prov. 15: 3: Los ojos de Yahweh están en todo lugar,Mirando a los malos y a los buenos.
10- Jo, Jo, Jo Santa Claus dice jo jo jo. Yahshua Yahshua dice Zac. 2: 6:Ho, ho, come forth, and flee from the land of the north, saith the LORD: for I have spread you abroad as the four winds of the heaven, saith the LORD. La traducción es: Eh, eh, huid de la tierra del norte, dice Yahweh, pues por los cuatro vientos de los cielos os esparcí, dice Yahweh.
11- Es omnipresente Santa Claus Santa Claus es omnipresente (esta en todas partes al mismo tiempo). Santa Claus puede entrar, aunque la puerta esté cerrada. Yahshua Yahshua es respetuoso y te pide si le abres la puerta para entrar a tu vida Jn. 20: 19: Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino Yahshua, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros.
12- Es omnipresente Santa Claus
Santa Claus puede estar en mil millones de hogares en un período de 24 horas; eso es 11,574 hogares por segundo, virtualmente omnipresente. Yahshua Yahshua es omnipresente Mt. 18: 20: Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
13- Es omnipotente (todo lo puede) Santa Claus
Santa Claus tiene todo el poder para llevar regalos a mil millones de niños. Eso es omnipotencia. Yahshua Yahshua es omnipotente. Mt. 28: 18:Y Yahshua se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. A Santa Claus se le ha dado los atributos de Yahweh ¿Debería un seguidor del Mashiaj mentir a sus hijos? Prov. 19: 5: El testigo falso no quedará sin castigo,Y el que habla mentiras no escapará. Is. 44: 24-25: Así dice Yahweh, tu Redentor, que te formó desde el vientre: Yo Yahweh, que lo hago todo, que extiendo solo los cielos, que extiendo la tierra por mí mismo; que deshago las señales de los adivinos, y enloquezco a los agoreros; que hago volver atrás a los sabios, y desvanezco su sabiduría. Apoc. 21:8: Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
Historia y costumbres de la navidad 25 Diciembre La razón por lo que se ha escogido el 25 de diciembre como nacimiento de Yahshua es generalmente sostenido que el día fue escogido para corresponder a las fiestas paganas que se efectuaban en el tiempo del solsticio de invierno, cuando los días comienzan a ser mas largos para celebrar el renacimiento del sol. Las tribus del norte celebraban su principal fiestas de pascua en el solsticio de invierno para conmemorar el renacimiento del sol como el dador de la luz, calor, y vida. La saturnalia romana (una fiesta dedicada a saturno, el dios de la agricultura y del poder renovado del sol), también se efectuó en ese tiempo y algunas costumbres cristianas están enraizadas en esta antigua fiesta pagana. La Congregación de los discípulos de Yahshua no celebraba el aniversario del nacimiento de Yahshua. La mayoría de las iglesias cristianas, excepto la iglesia de armenia, observa el 25 de diciembre como el nacimiento de Yahshua. Esta fecha no fue fijada en el occidente hasta la mitad del siglo IV, y en el oriente hasta un siglo después. Los armenios siguen la antigua costumbres oriental de honrar el nacimiento de Yahshua el 6 de enero el día de la epifanía, conmemorando en el occidente principalmente la visita de los magos al niño Yahshua, y en oriente, el bautismo de Yahshua. Algunas iglesias sostienen sus fiestas mas elaboradas en enero 6, y en partes de los estados unidos, esta fecha se celebra como “la vieja navidad” o la “pequeña navidad”. En esta ocasión un siglo después de que la iglesia católica lo declarara como tal. La practica católica de adoptar los ricos, imágenes, fiestas y aun dioses de religiones paganas enmarcándolas en el cristianismo dándoles a todas ellas nombres y propósitos cristianos explicarían estas fechas y sus significados. La navidad aunque en tiempo más modernos no siempre ha sido recordada con alegría y buen animo. La excesiva frivolidad ha sido siempre desaprobada por algunos y la navidad no fue celebrada por los calvinistas o puritanos. Cuando los puritanos tomaron el poder en Inglaterra bajo Oliver Cromwell en 1642, las celebraciones navideñas fueron prohibidas como evidencias de sentimientos antirreligiosos. Las multas eran impuestas por celebrar la navidad y por quedarse en casa en trabajo en día de navidad. La tradición puritana fue traída a Nueva Inglaterra. Donde la navidad no llegó ha ser una fiesta legal hasta 1856.
Fuente: APOCALIPSIS13
La alegría en la Biblia
En el sentido
profano para
ella, en el Antiguo y Nuevo Testamento, la alegría es un bien como la vida y la
salud, mientras que su contrario, la tristeza, es un mal como la
enfermedad. (Prov. 17: 22) El corazón
alegre.
Para el médico Lucas la tristeza
entumece hasta los sentidos provocando el sueño (Lucas 22:45), y según el
apóstol Juan amortece la curiosidad del hombre por el saber (Juan 16: 5 y 6).
El gozo es
natural al hombre y a la mujer en los acontecimientos agradables, tales como la
victoria, la cosecha, las bodas, el nacimiento de un hijo.
En el Antiguo Testamento era proverbial
el regocijo de las victorias y fiestas patrióticas, siempre llenas de intenso
fervor religioso, al ser atribuidas al Dios de Israel al ser prescritas por Él.
Éxodo 12: 14 – “Este día os será memorable, y lo
celebraréis como fiesta solemne para Jehová durante vuestras generaciones; por
estatuto perpetuo lo celebraréis”.
Deuteronomio 16: 14 y 15 – Te alegrarás en tus fiestas solemnes, tú, tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva,
y el levita, el extranjero, el huérfano y la viuda que viven en tus
poblaciones.
Durante siete días celebrarás la fiesta
solemne en honor de Jehová, tu
Dios, en el lugar que Jehová escoja, porque te habrá bendecido Jehová, tu Dios,
en todos tus frutos y en todas las obras de tus manos, y
estarás verdaderamente alegre.
Insistimos que la alegría es de
carácter sagrado.
1. Antiguo
Testamento
La fuente
inagotable de donde brota es siempre Dios, Su ley, Su templo, Su bondad y
protección; sería preciso transcribir todos los salmos para comprobar cómo no
hay otra alegría verdadera que la del justo....precisamente porque está unido
con Dios con el afecto del corazón y la guarda de los mandamientos. Dios es
siempre quien, con su perdón y misericordia hace florecer “el gozo, la alegría
y el regocijo”, en el corazón del justo o del pecador arrepentido.
Salmo 51: 10 – “ ¡Crea en mí, Dios, un
corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí!
Merece consideración especial la
alegría que alumbra la mirada de los profetas y tensa su voz cuando describen
el glorioso futuro de su pueblo. Y en la visión de la vuelta del destierro los
anima íntimamente.
En Jeremías predomina la nota de intimidad:
“Vino palabra de Jehová a Jeremías.....los limpiaré de toda su maldad,....y
perdonaré todas sus iniquidades....esta ciudad me será por nombre de gozo, de
alabanza y de gloria....cuando oigan todo el bien que yo les hago.....” (
Jeremías 33: 1, 8 y 9)
La última parte de Isaías describe una
alegría religiosa que transciende los sentimientos personales del individuo
para ser social y cósmica, porque repercute en la naturaleza toda: “ ¡Cantad,
cielos, alabanzas, y alégrate, tierra! Montes, prorrumpid en alabanzas, porque
Jehová ha consolado a su pueblo y de sus pobres tendrá misericordia!” (Isaías
49: 13)
“¡Cantad alabanza, alegraos juntos,
ruinas de Jerusalén, porque Jehová ha consolado a su pueblo, ha redimido a
Jerusalén!” (Isaías 52: 9)
“Ciertamente volverán los redimidos de Jehová;
volverán a Sión cantando y gozo perpetuo habrá sobre sus cabezas, y huirán el
dolor y el gemido”. (Isaías 51: 11)
“Mas os gozaréis y os alegraréis para siempre
en las cosas que yo he creado, porque he aquí que yo traigo a Jerusalén alegría
y a su pueblo gozo. Yo me alegraré con Jerusalén y me gozaré con mi pueblo, y
nunca más se oirán en ella voz de lloro ni voz de clamor”. (Isaías 65: 18 y 19).
2. Nuevo
Testamento
Son tres los autores que más hablan sobre
el tema alegría.
2.1 Lucas
– La esperanza
en el premio es el gran motivo y apoyo del sentimiento gozoso.
“Gozaos
en aquel día y alegraos, porque vuestra recompensa es grande en los cielos....” (Lucas 6: 23)
La alegría de Lucas no es un sentimiento ficticio, fenómeno
de autosugestión, sino fruto del dinamismo real y vital del Espíritu que
provoca Jesús en sus fieles.
En Hechos 13: 52: “Y
los discípulos estaban llenos de gozo y del Espíritu Santo”.
2.2.
Pablo – Hombre profundamente temperamental y
usando siempre el género literario de las cartas, nada tiene de extraño el uso
abundante de los vocablos, la alegría y
tristeza en sus escritos. Nunca habla de la risa, aunque de esa manera da el
encanto de un rostro serenamente jovial.
Romanos 12: 8: “....el
que hace misericordia, con alegría.”
El apóstol no conoce para la alegría, otra fuente que no sea
Dios, ningún otro mediador que Cristo, y en nosotros produce el Espíritu.
Gálatas 5: 22: “Pero
el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
mansedumbre, templanza’.
Su motivo es la esperanza, Cristo
mismo, cuya compañía es lo esencial del Cielo: “Estaremos siempre con el Señor”.
La vida cristiana ve siempre la luz
serena de la alegría que no puede nublar los contratiempos y tribulaciones
cotidianas.
2.2 Juan
– Él inicia el
Nuevo Testamento y también concluye el proceso de cristianización de la alegría
que vá siempre íntimamente relacionada con la persona de Jesús. Esto aparece
principalmente en los capítulos de despedida (Juan 13 – 17); la ausencia de
Jesús es la causa de tristeza, pero Su aliento secreto, Su presencia por la fe,
la fidelidad de los discípulos, Su triunfo y glorificación, junto al Padre,
deben ser otras tantas razones de júbilo.
La fidelidad amorosa al Maestro hará un
milagro de convertir en gozo paradoxal todas las tristeza.
Juan 16: 20: “De
cierto, de cierto os digo que vosotros lloraréis y lamentaréis, y en cambio el
mundo se alegrará; pero aunque vosotros estéis tristes, vuestra tristeza se
convertirá en gozo.”.
Juan 16: 24: “Hasta
ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro
gozo sea completo”.
Alegría
y Salud
Reír reduce el
riesgo de las enfermedades. Un periódico brasileño llamado O Globo del día 24-
6-91, dice que el efecto es el mismo de los deportes, encuesta realizada en
Alemania.
Bonn – “Reír ayuda mucho a ser feliz y
contribuye para mejorar la salud”. Según una experiencia clínica,
realizada por Franz Joseph Hehl, del Departamento de Psicología de la
Universidad de Dusseldorf, en Alemania, reír es tan bueno para el organismo como
practicar deportes”.
Como acaba de divulgar la revista
médica Zeitscchrift fur Psychopatologie, el cientista logró también probar que
reír a carcajadas, puede no ser elegante, pero hace bien. Las carcajadas fortalecen el sistema
respiratorio, circulatorio e incentivan la liberación de la endorfina. Hehl
estudió 80 voluntarios. “Al reír, una persona ejercita cuerdas
vocales y músculos faciales. Cada uno tiene un modo único de reír, pero todos
consiguen el mismo tipo de efecto benéfico con por lo menos una carcajada por
día.”
Una simple película cómica, exhibida a
los voluntarios en una sala cerrada de la Universidad, ya fue suficiente para
reforzar su sistema inmunológico. Algunos minutos después de las primeras
rizas, la mayor parte presentaba un valor más alto de Inmunoglobulina A (IgA).
Se trata de una sustancia que ayuda los linfocitos en la lucha constante contra
los agente que provocan la enfermedad, y es por eso, concluye Hehl, que quien
ríe más enferma menos.
Otro cambio en consecuencia de las risas
es el aumento de la actividad de las llamadas células asesinas naturales,
agregó Hehl. Ellas atacan invasores como virus y bacterias que penetran en el
organismo. Hehl supone también que las personas
que ríen con frecuencia corren menor riesgo de contraer el cáncer. Según Hehl hasta los dolores de cabeza
son más fuertes para las personas como los deprimidos, que no consiguen reír
fácilmente.
LA ALEGRÍA Y EL ESPÍRITU DE PROFECÍA
“Para tener perfecta salud, nuestros corazones
deben estar llenos de esperanza, amor y alegría”.
(Mente, Carácter y Personalidad – Tomo
2 – Pág 416)
“El
amor que Cristo infunde en todo nuestro ser es un poder vivificante. Da salud a cada una de las partes
vitales: el cerebro, el corazón y los nervios. Por medio de las energías más
potentes de nuestro ser despiertan y entran en actividad. Libra al alma de la
culpa y tristeza, de la ansiedad y congoja que agotan las fuerzas de la vida.
Con él vienen la serenidad y la calma. Implanta en el alma un gozo que nada
en la tierra puede destruir: el gozo que hay en el Espíritu Santo, un gozo que
da salud y vida”.
( El Ministerio de Curación, pág. 78 )
Nada tiende más a fomentar la salud del
cuerpo y del alma que un espíritu de agradecimiento y alabanza. Resistir a la
melancolía, a los pensamientos y a los sentimientos de descontento es un deber
tan positivo como el de orar. ( El
Ministerio de Curación, pág. 194 )
“Cuando el espíritu goza de libertad y dicha
por el sentimiento del deber cumplido y por haber proporcionado felicidad a los
otros, la influencia alegre y reconstituyente que de ello resulta infunde vida
nueva al ser entero”. ( El Ministerio de Curación, pág. 199 )
“El estar consciente de obrar
correctamente es la mejor medicina para los cuerpos y las mentes enfermos”. ( Consejos sobre la Salud, pág. 629 )
“Si la mente está libre y feliz, si está 360
bajo la convicción de que se está obrando bien y si experimenta un sentido de
satisfacción al hacer felices a otros, creará un gozo que afectará a todo el
organismo facilitando la circulación de la sangre y tonificando todo el
cuerpo. La bendición de Dios tiene un efecto
sanador; y los que benefician abundantemente a otros experimentarán esa
maravillosa bendición en sus corazones y sus vidas.
( Consejos sobre Mayordomía Cristiana,
pág. 359,360)
Un próspero hombre de negocios empezó a
sentir su vida plenamente vacía e infeliz. Después de visitar el psicólogo,
decidió aceptar el consejo de este: de ayudar a alguien como la mejor medicina
para sus males. Fue a una estación terminal de trenes y allí quedó durante
varias horas. Sin saber que hacer para poner en práctica el consejo, nadie a
quien ayudar. Al fin, observó una anciana que parecía completamente
desorientada y afligida. Llenándose de valor se acercó a ella le preguntó si
podría ayudarla en alguna cosa. La anciana inmediatamente contó que recién
había llegado del interior para visitar su hija que vivía en la ciudad, y para
darle una sorpresa, había llegado sin avisar, pero que no había encontrado a su
hija en la dirección que tenía en las manos y estaba desconsolada. Nuestro
hombre llevó a la anciana a un puesto telefónico, al Correo, hasta conseguir la
dirección. Llamó un taxi y ayudó la anciana a subir, se sentó a su lado,
acompañándola hasta la angosta calle, en un suburbio de la ciudad. En el camino
se detuvo en una florería para comprar unas rosas que entregó a la anciana.
Esta estaba tan llena de alegría por las atenciones que había recibido del
desconocido. Al fin, la dejó en la casa de su hija y volvió a su residencia. De
allí, llamó a su médico y le dijo:
“Doctor, me
siento muy bien, encontré el camino de la felicidad”.
Proverbios 17: 22 “El corazón alegre es una buena medicina,
pero el espíritu triste seca los huesos”.
¿ ERA JESÚS ALEGRE?
“Hay muchos que tienen ideas muy erróneas
sobre la vida y el carácter de Cristo. Piensan que carecía de calor y alegría,
que era austero, severo y triste. Para muchos toda la vida religiosa se
presenta bajo este aspecto sombrío. 122
Se dice a menudo que Jesús lloraba,
pero que nunca se supo que haya sonreído. Nuestro Salvador fue a la verdad un
varón de tristezas y dolores, porque abrió su corazón a todas las miserias de
los hombres. Pero aunque su vida era abnegada y llena de dolores y cuidados, su
espíritu no quedaba abrumado por ellos. En su rostro no se veía una expresión
de amargura o dolor, sino siempre de paz y serenidad. Su corazón era un
manantial de vida. Y dondequiera iba, llevaba descanso y paz, gozo y alegría.
Nuestro Salvador fue profunda e
intensamente serio, pero nunca sombrío o huraño. La vida de los que lo imitan
estará por cierto llena de propósitos serios; tendrán un profundo sentido de su
responsabilidad personal. Reprimirán la inconsiderada liviandad; entre ellos no
habrá júbilo tumultuoso, ni bromas groseras; pues la religión de Jesús da paz
como un río. No extingue la luz del gozo, ni impide la jovialidad, ni oscurece
el rostro alegre y sonriente. Cristo no vino para ser servido sino para servir;
y cuando su amor reine en nuestro corazón, seguiremos su ejemplo.”
( El Camino a Cristo, pág. 122 )
I Tesalonicenses 5: 16 “Estad siempre gozosos”
Nuestro
ejemplo supremo es Jesús.
Juan 10:
10 “...Yo he venido para que tengan
vida, y para que la tengan en abundancia”.
Nuestra vida y
nuestra alegría debe ser compartida.
Pablo después de haber vivido una vida
de orgullo comprendió que eso no tenía valor.
Gálatas 2: 20 “Mas vive Cristo en mí
Nada podría
separarlo del amor de Cristo.
Romanos 8: 35 en adelante
“LA ESPERANZA
DE LOS JUSTOS ES ALEGRÍA” Proverbios 10:
28.
domingo, 9 de diciembre de 2012
El sello de Dios y la marca de la bestia
Cuando Jesús vuelva, habrá dos grupos de personas en la Tierra: los que tiene el sello de Dios y los que tienen la marca de la Bestia.
Dios tiene un pueblo en la Tierra identificado por una vida de obediencia a los mandamientos. El cuarto de los mandamientos presenta las características del Creador de la vida.
La marca de la bestia es una postura contraria a los mandamientos de Dios.
El domingo se torno la marca de la desobediencia, de la apostasía.
A disfrutarlo...!
sábado, 1 de diciembre de 2012
Sábado bíblico
(heb. shabbâth, "[día de] reposo", "cesación"; shabbâthôn [una variante de shabbâth]; ambas palabras derivan del verbo shâbath, "cesar", "descansar", "guardar el sábado"; gr. sábbaton,"sábado"). |
El día
de reposo semanal, instituido al final de la semana* de la creación y observado
por los adoradores de Dios, tanto judíos como cristianos, durante toda la época
abarcada por la historia bíblica. Cuando Dios acabó de crear la tierra, "reposó
el día séptimo de toda la obra que hizo" (Gn. 2:1,2). Este "reposo"* no fue
consecuencia del cansancio o la fatiga (Is. 40:28), sino del hecho de que la
tarea estaba completa y el mundo era perfecto (Gn. 1:31). Concordaba en todo
sentido con su ideal, y le puso fin a su trabajo, porque su obra ya no se podía
mejorar. Entonces "bendijo Dios el día séptimo, y lo santificó" como un
monumento recordativo de su obra creadora (2:3). Puesto que "el día de reposo
[sábado] fue hecho por causa del hombre" (Mr. 2:27) -es decir, en beneficio del
hombre- es lógico llegar a la conclusión de que la bendición divina con que el
Creador invistió al 7º día de la semana debía constituir un canal de felicidad
para Adán y Eva. Puesto que Dios también lo "santificó" (Gn. 2:3), o lo separó
para uso sagrado, podemos estar seguros de que nuestros primeros padres
dedicaron esas horas santas a Dios. Que el Creador tenía la intención de que la
bendición del sábado fuera para todos los hombres de todos los tiempos, resulta
evidente de la declaración de que "fue hecho por causa del hombre" (Mr. 2:27),
con el propósito de que éste descansara y lo empleara con motivos santos. De
acuerdo con esto, el 7o día es un día de reposo para todos los que reconocen que
son descendientes de Adán y Eva, y no sólo para los judíos. En efecto, éstos
recién aparecieron muchos siglos después de la creación, y Dios nunca tuvo la
intención de que ellos monopolizaran la observancia del sábado. Es evidente que
nuestros primeros padres y sus descendientes entendieron el significado del 7º
día, porque: 1. Dios no llevó a cabo las obras de la semana de la creación en
beneficio propio, sino en favor del hombre. Y puesto que el reposo de Dios en el
7º día no era consecuencia del cansancio, y que ese día formaba parte de la
semana de la creación, tal como su nombre lo indica, resulta evidente que la
bendición y la santificación del sábado también eran en beneficio del hombre,
particularmente para su bien espiritual y moral. 2. Desde los albores de la
historia la semana de 7 días ha sido conocida y aceptada como medida de tiempo
(Gn. 7:4, 10; 8:10, 12; 29:27). Puesto que su duración no depende de los
movimientos de ninguno de los cuerpos celestes, y no hay manera de trazar su
origen aparte del relato de la creación que encontramos en Gn. 1 y 2, la
aceptación por parte del hombre de la semana de 7 días en aquellas primeras
épocas se debe remontar al hecho de que Dios estableció el 7º día de la semana
como día de reposo, bendición y santificación.
La 1ª aparición de la
palabra sábado en las Escrituras se encuentra en Ex. 16:21-30, en relación con
la caída del maná antes de la llegada de Israel al monte Sinaí. Dios puso
énfasis en la importancia del 7º día de la semana, como día de descanso, al
proporcionar una doble ración en el día 6º y nada en el 7º. Este milagro semanal
comenzó el 2º mes después de la partida de Israel de Egipto (vs 1, 14, 15), y
duró 40 años, hasta el mes 1º (Jos. 5:10-12; cf Ex. 12:2-11; 16:35), es decir,
más de 2.000 sábados semanales sucesivos.
En el monte Sinaí, Dios
prescribió la observancia del reposo del 7º día con las palabras del 4º
mandamiento del Decálogo (Ex. 20:8-11). Escribió esta ley con su propio dedo en
tablas de piedra (Ex. 31:18; Dt. 9:10) y le dio instrucciones a Moisés para que
fuera puesta en el arca del pacto (Dt. 10:1-5). La palabra "acuérdate", con que
comienza el mandamiento relativo al sábado, no quiere decir que la observancia
del 4º mandamiento es más importante que la de los otros 9, porque todos son
iguales (Jos. 2:8-11; Stg. 2:10,11). El pueblo de Dios tenía que "acordarse" del
sábado porque "en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas
las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día"; es decir, el sábado es
un monumento recordativo del Creador y de la creación. Por eso, "Jehová bendijo
el día de reposo y lo santificó" en el mismo principio. Dios sabía que la
tendencia natural del hombre consistiría en preocuparse tanto de las cosas que
había hecho durante los 6 días de la creación, que olvidaría Quién las había
hecho, una tendencia universal y evidente desde aquellos lejanos tiempos (Ro.
1:20-25).
Las Escrituras del AT a menudo diferencian al verdadero Dios
de los dioses falsos por su poder creador. Por ejemplo, en Sal. 96:5 leemos:
"Todos los dioses de los pueblos son ídolos; pero Jehová hizo los cielos". Era
el propósito del Señor que el hombre comprendiera "las cosas invisibles de él,
su eterno poder y deidad" por medio "de las cosas hechas" (Ro. 1:20). De acuerdo
con esto, el Creador infinitamente sabio instituyó el sábado con el fin de que
no se olvidara a Dios y se deslizara hacia la idolatría, y así fuera una
bendición para el ser humano y no una carga. El Señor declaró definidamente que
sería una "señal" permanente entre él y su pueblo, por medio de la cual siempre
reconocerían que el verdadero Dios era su Dios (Ex. 31:13). Además de su
importancia universal para todos los hombres, el sábado tendría un significado
adicional para Israel como recuerdo de que el Señor los había librado de la
esclavitud egipcia y les había dado descanso (Dt. 5:12-15).
Aparte de
los sábados semanales (Lv. 23:3) había 7 sábados ceremoniales por año,
diseminados a lo largo del calendario litúrgico: 1 y 2. Los días 1º y último de
la fiesta de los Panes sin Levadura (vs 7, 8). 3. El Pentecostés (v 21). 4. El
1er día del 7º mes (v 24). 5. El Día de la Expiación (v 27). 6 y 7. Los días 1º
y último de la fiesta de las Cabañas (vs 34- 36). Los sábados ceremoniales
podían caer en cualquier día de la semana, y de vez en cuando coincidían con el
sábado semanal. Además de los sábados semanales y anuales, cada 7 años había un
año sabático,* durante el cual no se trabajaba la tierra (25:3-7). Cada 50 años
se proclamaba un jubileo,* que duraba un año, durante el cual las propiedades
volvían a sus dueños originales.
Al imponer la suspensión del trabajo,
el 4º mandamiento proveía el tiempo para el descanso físico y el refrigerio
espiritual. Sin embargo, ese tiempo no se debía dedicar a la ociosidad, porque
Dios instruyó a su pueblo para que se reuniera en "santa convocación" (Lv. 23:3;
cf Ez. 46:3). La preeminencia del sábado sobre los demás días de la semana se
acentuó en el ritual del antiguo tabernáculo y del templo mediante la ofrenda de
un cordero adicional (Nm. 28:9, 10) y de la renovación en ese día de los panes
de la proposición (Lv. 24:5-8; 1 Cr. 9:32). De acuerdo con la ley levítica, la
sanción que merecía la violación del sábado era la muerte (Ex. 31:14-16), y a lo
menos se registra un caso de ajusticiamiento de alguien que violó el sábado
voluntariamente (Nm. 15:32-36).
La violación del sábado fue uno de los
pecados que dio como resultado el cautiverio babilónico (Jer 17:19-27). Tal como
Jeremías, el profeta Ezequiel se lamentaba porque en sus días el sábado era
ignorado en gran medida (Ez. 20:12-24; 22:8; 26:23, 38). Al escrutar el futuro,
Isaías previó la conversión de los gentiles y prometió una bendición para
quienes guardaran el sábado (ls. 56:2-6; cf 58:13). Después del cautiverio los
judíos cayeron de nuevo en el descuido con respecto a la observancia del sábado,
y Nehemías impulsó una reforma con el fin de fomentar dicha observancia (Neh.
10:31-13:15-22).
Durante la época intertestamentaria los fariseos
cargaron el sábado con una cantidad de reglamentos triviales que hicieron de él
una carga en vez de una bendición. Esos pesados reglamentos, codificados más
tarde en la Mishná, formaban parte de la tradición que Jesús combatió tan
vigorosamente durante todo su ministerio (Mt. 23:4; Mr. 7:1-13). La Mishná
(Shabbath 7.2) hace una lista de 39 trabajos diferentes que no se pueden llevar
a cabo en ese día, y hay además una cantidad innumerable de otros minuciosos
reglamentos. En efecto, 2 tratados completos de la Mishná, Shabbath y Erubin, se
dedican a enumerar los diversos reglamentos concernientes al sábado. Estaba
prohibido, por ejemplo, deshacer un nudo, escribir más de 2 letras del alfabeto
o borrar un espacio mayor del que da cabida a 2 letras, encender un fuego o
apagarlo. El reglamento más conocido es el que se refiere al "camino de un
sábado", que era de más o menos 1 km. También se consideraba violación del día
de reposo contemplarse en un espejo fijo en la pared. Se podía vender a un
gentil el huevo que la gallina ponía en sábado, pero no se lo podía comer;
también se podía contratar a un gentil para que encendiera una vela o el fuego
ese día: se consideraba ilegal escupir en tierra, no fuera que una hoja de pasto
recibiera irrigación por ese medio; no se permitía que alguien llevara un
pañuelo durante el sábado, a menos que una punta estuviera cosida a la ropa, en
cuyo caso ya no era técnicamente un pañuelo, sino parte de las vestiduras. De
este modo Los rabinos ponían énfasis en los aspectos negativos de su
observancia, es decir, en lo que no había que hacer, y de esta manera
magnificaban la importancia de las formas de la religión mientras le restaban
trascendencia a su contenido. Hicieron del sábado un fin en sí mismo, y
convirtieron a los hombres en esclavos de él. Estos reglamentos negativos y
minuciosos sirvieron eficazmente para oscurecer su verdadero propósito. Este
énfasis rabínico sobre su rígida observancia llegó a su apogeo durante el
ministerio terrenal de nuestro Señor, y en ningún otro aspecto entró Jesús en un
conflicto más agudo con los dirigentes del judaísmo que con respecto a la
observancia del sábado. Enseñó que éste había sido instituido en beneficio del
hombre (Mr. 2:27, 28), y enfatizó los aspectos positivos de su observancia, es
decir, en la clase de actividad que se puede llevar a cabo en ese día. Nada de
lo que dijo o hizo se puede interpretar como opuesto al sábado que aparece en
los Diez Mandamientos o en la ley levítica. Su protesta estaba orientada
exclusivamente contra los abusos que había sufrido el día de reposo en manos de
los rabinos, y su propósito consistió en liberar el día de los pesados
reglamentos con que lo habían sobrecargado (Mt. 23:13). Era su costumbre dedicar
el día a su participación en los servicios religiosos y a la instrucción
religiosa (Mr. 1:21; 3:1; Lc. 4:16-27; 13:10), a actividades sociales apropiadas
(Mr. 1:29-31; 2:23; Lc.14:1-3) y a obras de misericordia. Llevó a cabo 7 de sus
milagros de sanidad durante el sábado (Mr.1:21-31; 3:1-5; Lc. 13:10-17; 14:1-4;
Jn. 5:1-15; 9:1-7). Véase Sábado, Camino de un.
Durante toda la epoca
comprendida por el NT, los cristianos guardaron el 7º día de la semana como su
día de reposo. En vista de la gran importancia que los judíos le adjudicaban, y
a la luz de la tormenta de oposición suscitada por la inobservancia por parte de
los gentiles de las prescripciones rituales (Hch. 15; Gá. 2; 3), la más mínima
desviación de la observancia del sábado establecida por el Decálogo, ya sea por
parte de Pablo o de cualquiera de los dirigentes de los tiempos apostólicos,
inevitablemente habría producido una avalancha de protestas similar a la que
surgió con respecto a reglamentos como la circuncisión, a comer con los gentiles
y diversas otras disposiciones relativas a la liturgia (Hch. 11:1-3; 15:1, 2;
21:20, 21; Gá. 3:1; 4:10; 5:1). Parece imposible que si hubiera habido una
contienda acerca de la observancia del sábado, no haya sido registrada en el NT.
Pero los autores del NT guardan un completo silencio al respecto. Por el
contrario, se menciona frecuentemente que el apóstol Pablo, al recorrer el mundo
gentil para proclamar el evangelio, entraba "en la sinagoga en un día de reposo
[sábado]" (Hch.13:14, 44; 16:13; 17:2; 18:4). Se puede argumentar que lo hacía
porque estaba seguro de encontrar en ese día una buena audiencia. Pero, al mismo
tiempo, el NT guarda silencio con respecto a cualquier reunión religiosa
cristiana celebrada en el 1er, día de la semana que pueda proporcionar la más
mínima evidencia de que los creyentes de aquel tiempo le adjudicaban alguna
importancia especial a ese día. Entre los pasajes del NT que a veces se citan en
un intento de probar la observancia del 1er, día de la semana por los cristianos
de los días apostólicos, se encuentran Mt. 28:1, Hch. 20:7, 1 Co. 16:2 y Ap.
1:10, pero cuando se los examina se descubre que estos versículos no
proporcionan evidencia alguna que indique la transferencia de la santidad del 7º
día de la semana al 1º, o que los cristianos de la iglesia primitiva hayan
considerado alguna vez que el 1er día era un día santo. La verdad absoluta es
que desde el principio hasta el fin la Biblia no reconoce otro día fuera del 7º
de la semana como día santo semanal de perpetua obligación. (Para una
explicación del problema presentado en el texto griego de Lc. 6:1, véase CBA
5:726,147, 148.) Véanse Día del Señor; Primer día de la semana.
La 1a
mención al sábado proveniente de fuentes extrabíblicas aparece en un óstracon
con inscripciones, que se encontró en la isla de Elefantina* (fig 440). Estas
inscripciones del s V a.C. fueron hechas por colonos judíos que vivían en la
isla, quienes eran mercenarios por cuenta de los persas. En los registros de las
naciones antiguas no se menciona nunca el sábado. El término bab. shabatu,
relacionado por algunos con el 7º día, no era de descanso semanal, sino el
nombre que se le daba al día en que caía la luna llena, y que se celebraba como
festividad una vez por mes. Algunos han visto vestigios de la existencia del 7º
día de la semana en los tabúes especiales adjudicados a los días 7º,14º, 21º y
28º del mes, que aparecen en las antiguas hemerologías de Mesopotamia, es decir,
en las listas de días propicios y adversos, que contienen reglas acerca de lo
que se debe hacer y no hacer en ciertos días. Es posible que estas disposiciones
reflejen en cierto modo y en forma vaga el recuerdo de la semana original
conocida por los patriarcas. Un estudio de las prácticas religiosas de las
naciones paganas de la antigüedad pone en evidencia que el politeísmo y la
idolatría borraron casi totalmente el conocimiento de Dios y del verdadero
culto. Los paganos se enteraron de la existencia del sábado por medio de los
judíos de la Dispersión.
"Sábado" en Diccionario Bíblico Adventista, 1016-1019.