Como era de esperarse, el protagonismo de Ben Carson, precandidato a la presidencia de los Estados Unidos, generaría muchas preguntas sobre su vida y sus creencias. Y es bien sabido que las principales cadenas de noticias como la CNN han investigado su vida y han encontrado datos que los han publicado poco a poco. La publicación de hoy trata de mostrar a Ben Carson como un fundamentalista por ser adventista del séptimo día. Y que es de temer. El propósito de publicar el artículo en este blog es para que puedas ver qué de cierto hay en todo esto. ¿Es correcta la descripción de la autora?
A continuación la publicación tal como está en el original:
CREENCIAS DE BEN CARSON
Esta semana Ben Carson llegó a la cima de los que aspiran a la presidencia de Estados Unidos por el Partido Republicano. Así lo demuestra la última encuesta de CBS y The Wall Street Journal, del miércoles. Por fin alguien destrona al jactancioso bufón Donald Trump. La semana pasada el mismo resultado había arrojado otra encuesta realizada por The New York Times. Vale, es noticia de considerable credibilidad.
Pero faltan siete meses para que en Cleveland celebren las primarias de la Convención Republicana, y de aquí allá mucho puede cambiar. Aunque sin duda, Carson va arrastrando gente a medida que el pueblo lo escucha y ve en los debates, las entrevistas, etc.
De Donald Trump lo sabemos casi todo, sus alardes no se han guardado nada de lo que piensa y quiere. Del resto de los aspirantes republicanos sabemos algo, creo que lo suficiente para ubicarlos y decidir si nos gustan o no, parece que no lo suficiente, hasta ahora.
Pero hay uno, el que está actualmente en primer lugar, del cual sabemos algunas cosas, como que es un neurocirujano respetado internacionalmente, que está retirado, que es casado y tiene tres hijos y varios nietos, que es autor de varios libros y que su vida fue llevada a la pantalla de televisión, en 2009, en una película titulada Gifted Hands: The Ben Carson Story.
Sabemos también que es nuevo en el campo de la política –algo a su favor–, y que parece ser un hombre honesto, decente. Y como ha asegurado él en varias ocasiones, profundamente creyente. Su fe religiosa es algo central, vital, decisivo en su vida. Y Carson es Adventista del Séptimo Día.
La inmensa mayoría de los evangélicos, que lo siguen ahora, y he ahí una de las principales razones por la cual se elevó en las últimas encuestas, no saben nada o muy poco de las creencias de esta iglesia que ha luchado por años por ser aceptada como evangélica sin lograrlo. No es aceptada por la Alianza Evangélica Mundial, entidad que aglutina a todas las iglesias protestantes del mundo. La Iglesia Adventista del Séptimo Día tampoco es miembro del Consejo Mundial de Iglesias, la mayor congregación de Iglesias cristianas.
Esto nos lleva a cuestionarnos: ¿qué creen los adventistas que los hace diferentes a los evangélicos y católicos romanos u ortodoxos; en fin, a los cristianos?
El Adventismo nació en Pennsylvania, a principios del siglo XIX. Fue fundado por William Miller (1782-1844), que se salió de la Iglesia Bautista.
Miller, interpretando mal los libros de Daniel (principalmente Dn 8,14) y del Apocalipsis 12, llegó a la conclusión de que el 21 de marzo de 1843 regresaría el Señor y sería el fin del mundo. Al no realizarse tal predicción estableció otra fecha: el 22 de octubre de 1844. Sin embargo, llegó la fecha y no pasó nada. Frente a un fracaso tan rotundo, muchos se desanimaron.
El adventismo se hubiera acabado, con el doble fracaso de sus predicciones y la muerte de su fundador, si no hubiera existido una de sus miembros: Elena White, que fundó entonces la Iglesia Adventista del Séptimo Día, en Michigan en mayo de 1863.
Ya en diciembre de 1844, a los 17 años de edad, White tuvo la primera visión, que afirmó haber recibido de Dios. Siguieron otras visiones que puso por escrito, y fue publicando en un libro que los adventistas consideran casi igual a la Biblia.
White es considerada por sus seguidores como inspirada por Dios. Es la profeta.
A diferencia de otras confesiones cristianas, los adventistas consideran sagrado el Shabat, el sábado, día de reposo en que todos asisten a su iglesia para celebrar el culto, en vez de los domingos, como hace el resto de los cristianos porque fue el día en que resucitó el Señor.
Esta Iglesia cuenta con unos 18 millones de miembros a nivel mundial y un millón en Estados Unidos.
Siguiendo muy de cerca la ley del Antiguo Testamento, les está prohibido comer carne de cerdo, ni tomar café o bebidas alcohólicas. Ben Carson, como la mayoría de los adventistas, es vegetariano.
Pero quizá lo más importante teológicamente hablando de los adventistas es que se consideran “el remanente” que aparece descrito en el Libro del Apocalipsis, capítulos 12 al 14.
Un candidato que se debe tener muy en cuenta. Cree que el fin del mundo es inminente, que ellos son elegidos y el resto de los cristianos, por ejemplo, no se salvarán, porque están marcados con el signo de la bestia. No creen en el ecumenismo y mucho menos en el diálogo interreligioso. Me da la impresión de que estaríamos ante un fundamentalista de temer (Puedes leer el original aquí)
Ante esto, existe un video que está circulando por la redes sociales para mostrarnos lo que realmente creen los adventistas del séptimo día. Y específicamente porqué no pertenecemos a ninguna entidad ecuménica como la Alianza Evangélica Mundial y El Consejo Mundial de Iglesias.
Esto es lo que realmente creemos. Nada más y nada menos. ¡Dios los bendiga!