En primer lugar, no pensé que dentro de la iglesia y entre los más influyentes haya jóvenes como el que me planteó el diálogo. ¿No tiene Biblia acaso? - Pensaba mientras me explicaba sus puntos de vista. ¿No lee su Biblia? - Trataba de hilar fino en mi mente y hasta cierto punto chasqueado a más. No puede ser que un joven, adventista de tercera generación tenga esas conceptos errados de felicidad. Pero, ¿qué estoy haciendo como pastor por los jóvenes que tienen ideas postmodernas y seculares? Bueno, les enseño del amor de Dios, de evangelizar al mundo con pasión... ¡Cierto! Necesito ser un pastor que pastoree jóvenes, ¿dónde aprendió esas nuevas enseñanzas aquél joven? En la TV, en la Radio, en las redes sociales, en el colegio o universidad. Y yo en mi iglesia solo le doy lo que creo que necesita: ORA, LEE TU BIBLIA y PREDICA. Claro que éstas tres actividades constituyen en mejor armamento para la guerra espiritual, pero considero que me falta llegar a los jóvenes para responder sus inquietudes con paciencia y maneras adecuadas (métodos quizás o formas didácticas... no lo sé).
En segundo lugar, quiero destacar la fuerte influencia de los medios de comunicación respecto al movimiento que busca "igualdad" de sexos y el cargamontón que se le hace a todo aquél que no está de acuerdo con el movimiento #UniónCivilYa. En una de las avenidad principales de Lima, un cartel enorme mostraba el versículo más "odiado" de los defensores del movimiento gay: "No te acostarás con varón como los que se acuestan con mujer; es una abominación." (Lev. 18:22)." Éste panel fue abucheado y criticado fuertemente por distintas personas, calificándolo como una declaración agresiva, terrorista y hasta discriminadora. Uno de los presentadores de televisión dijo, en un noticiero matutino, respecto al panel publicitario de la iglesia Movimiento Misionero Mundial: "Es realmente una falta de respeto y una taradez". Así mismo, uno de los columnistas más destacados de Perú 21, Carlos Meléndez, mencionó en su columna titulada "Fuera del clóset": "Aunque menos concurrida, la ‘Marcha por la Igualdad’ pilló a la Lima cucufata y retrógrada. Ha sido la mayor movilización contra el conservadurismo predominante en mucho tiempo. Sobre todo porque los sectores ‘pro-igualdad’ en el Perú no cuentan con organización ni redes para facilitar una demostración callejera; tampoco se apoyan en instituciones socialmente arraigadas (iglesias Católica y Evangélica).". CUCUFATA y RETRÓGADA, ¿No pudo hallar mejores palabras para referirse a los que simplemente siguen los principios de la Biblia?. Es importante destacar que en una siguiente columna titulada, "Derecho al beso" asevera: " “cada vez somos más peruanos del lado de la justicia y de la igualdad”, refiriéndose al incremento del 31 al 33% de peruanos que aceptan la unión civil en el Perú de octubre a la actualidad. ¿Qué es justicia y qué es igualdad para Carlos Meléndez? Él mismo lo dice al mencionar que el 77% de peruanos que no apoya al movimineto: "mientras el 77% se sienta incómodo ante dos homosexuales besándose, no hay motivo de optimismo.". Entonces para Carlos, la justicia es sentirse cómodos y felices de besar a dos personas del mismo sexo en las calles. Y es que eso es felicidad y es justicia en su mente. Cucufatos y retrógadas son todos los que se incomodan al ver a dos personas del mismo sexo besándose en las calles, pero no solo cucufatos y retrógadas, sino injustos y del lado de la desigualdad.
En este mundo de confusión moral y religiosa, a veces el justo llega a ser acusado de injusticia, y en muchos casos es el mismo “impío [quien] asedia al justo” (Hab.1:4). Isaías no podía describir mejor a los que a causa de su condición pecaminosa confunden la verdad con el error: “a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo” (Is. 5:20), y tristemente otros, que aborrecen lo bueno y aman lo malo (Miq. 3:2; cf. vs.9).
“Entonces Jehová le dijo: Por cuanto el clamor contra Sodoma y Gomorra se aumenta más y más, y el pecado de ellos se ha agravado en extremo…Pero antes que se acostasen, rodearon la casa los hombres de la ciudad, los varones de Sodoma, todo el pueblo junto, desde el más joven hasta el más viejo. Y llamaron a Lot, y le dijeron: ¿Dónde están los varones que vinieron a ti esta noche? Sácalos, para que los conozcamos (de una manera sexual). Entonces Lot salió a ellos a la puerta, y cerró la puerta tras sí, y dijo: Os ruego hermanos míos, que no hagáis tal maldad. He aquí ahora yo tengo dos hijas que no han conocido varón; os las sacaré fuera, y haced con ellas como bien os pareciere; solamente que a estos varones no hagáis nada, pues que vinieron a la sombra de mi tejado. Y ellos respondieron: Quita allá; y añadieron: Vino este extraño para habitar entre nosotros, ¿y habrá de erigirse en juez? Ahora te haremos más mal que a ellos. Y hacían gran violencia al varón, a Lot, y se acercaron para romper la puerta” (Génesis 18:20; 19:4-9).
A veces se nos dice que el pecado de los sodomitas no era la homosexualidad, sino la violación homosexual. Los que justifican la homosexualidad tratan de argumentar que no está mal que un hombre tenga sexo con otro hombre, pero que está mal si un hombre fuerza a otro hombre que no consiente en ello. ¿Permite Dios la homosexualidad consensuada? (Consensuada significa por mutuo consentimiento). ¿Es lícito y permisible que un hombre tenga sexo con otro hombre? Considera el siguiente punto:
2. La rotunda prohibición y castigo contra la homosexualidad
"No te acostarás con varón como los que se acuestan con mujer; es una abominación." (Lev. 18:22). ¿Hay lugar a dudas? “Si alguno se ayuntare con varón como con mujer, abominación hicieron; ambos han de ser muertos; sobre ellos será su sangre” (Levítico 20:13), éste verso es más fuerte aún. “No haya ramera entre las hijas de Israel, no haya sodomita de entre los hijos de Israel. No traerás la paga de una ramera ni el precio de un perro a la casa de Jehová tu Dios por ningún voto, porque abominación es a Jehová tu Dios tanto lo uno como lo otro” (Deuteronomio 23:17-18).
3. La homosexualidad es resultado de rechazar a Dios
“Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén. Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío” (Romanos 1:24-27).
4. La homosexualidad es contraria a la sana doctrina
“Conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la sana doctrina” (1 Timoteo 1:9-10).
5. Los homosexuales no entrarán al reino de Dios
“¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios” (1 Corintios 6:9-11).